Sobre la interpasividad, desde el Vaticano

Blog 160802Me llaman la atención algunos párrafos de palabras del Papa Francisco en su reciente viaje a Polonia (que, sorprendentemente, conozco a través de The New York Times). Los extraigo directamente de la web del Vaticano.

«Esto es también para nosotros el secreto de la alegría: no apagar la buena curiosidad, sino participar, porque la vida no hay que encerrarla en un cajón. Ante Jesús no podemos quedarnos sentados esperando con los brazos cruzados; a él, que nos da la vida, no podemos responderle con un pensamiento o un simple «mensajito».» (De una homilia).

Hay más referencias a la tecnología, también de soslayo, pero diría yo que intencionadas en un discurso ante jóvenes:

«Existen situaciones que nos pueden resultar lejanas hasta que, de alguna manera, las tocamos. Hay realidades que no comprendemos porque sólo las vemos a través de una pantalla (del celular o de la computadora). Pero cuando tomamos contacto con la vida, con esas vidas concretas no ya mediatizadas por las pantallas, entonces nos pasa algo importante: sentimos la invitación a involucrarnos.«

En un entorno que nos ofrece tantas tentaciones de interpasividad, el mensaje del Papa va más allá de la religión:

«El mundo de hoy pide que seáis protagonistas de la historia porque la vida es linda siempre y cuando queramos vivirla, siempre y cuando queramos dejar una huella. La historia nos pide hoy que defendamos nuestra dignidad y no dejemos que sean otros los que decidan nuestro futuro. […]

No vinimos a este mundo a «vegetar», a pasarla cómodamente, a hacer de la vida un sofá que nos adormezca; al contrario, hemos venido a otra cosa, a dejar una huella. Es muy triste pasar por la vida sin dejar una huella. Pero cuando optamos por la comodidad, por confundir felicidad con consumir, entonces el precio que pagamos es muy, pero que muy caro: perdemos la libertad. No somos libres de dejar una huella. Perdemos la libertad. Este es el precio. Y hay mucha gente que quiere que los jóvenes no sean libres.»

No sabría ahora mismo qué añadir.

 

Un reto para el transporte público

Blog 160803Es noticia estos días que Uber ha acordado vender sus operaciones en China a Didi Chuxing, un competidor local. Un suceso que poco más o menos se anticipaba en un artículo reciente en la MIT Technology Review. Lo que en principio puede verse como de derrota, para el CEO de Uber es una fusión entre grandes que aspiran a gigantes:

«Today we’re announcing our intention to merge Uber China with Didi Chuxing […] Uber and Didi Chuxing are investing billions of dollars in China and both companies have yet to turn a profit there. Getting to profitability is the only way to build a sustainable business that can best serve Chinese riders, drivers and cities over the long term. I have no doubt that Uber China and Didi Chuxing will be stronger together.«

Aunque los titulares de estos días se centrarán con casi total seguridad en esta fusión, creo que lo más interesante de la visión de Didi Chuxing, según el artículo de Technology Review, no se refiere a los taxis, sino a los autobuses urbanos:

«The bus is like an expanded carpool shuttle service: instead of taking a public bus with many stops, and maybe no seats left, and uncomfortable, we offer a shuttle-­like service with typically just one or two stops. All the seats on the bus are prebooked. We can [use our years of data] to determine popular origins and destinations, where commuters are basically making the same journey in the morning. With the scale of this network, we can pull people together.«

Vemos ahora que ni las compañías de taxis ni las administraciones públicas que les otorgan licencias han querido, podido o sabido diseñar y poner en práctica a tiempo estrategias efectivas para competir con depredadores como Uber. En Barcelona, TMB ofrece servicios de información bastante efectivos a través de la Web y del móvil. Pero sólo emiten información sobre la oferta; no la piden, recogen ni procesan sobre la demanda.

«¿Querrán/sabrán/podrán los gestores del transporte público de las ciudades imaginar y crear un futuro para el autobús urbano como el que apunta la emprendedora china?»